La plataforma por lo público se une a las reivindicaciones de las últimas semanas que piden el fin de las emisiones y el traslado de la alcoholera Viuda de Joaquín Ortega. Una “reivindicación histórica” que se ha retomado en las últimas semanas, siendo el punto de partida el Consejo de Ecología creado en esta nueva legislatura donde se ha abogado por parte de diferentes colectivos participantes en él por solucionar el problema de la contaminación atmosférica que dicen, sufre Villarrobledo, comenzando por este foco de la alcoholera.
Vista la información al respecto se conoció el acuerdo de pleno en el año 2004 por el cual la empresa se comprometió a su traslado por lo que tras todo este tiempo sin haberlo hecho efectivo, se exigió al Ayuntamiento una reunión con la misma para que ésta presentase un plan para materializar su reubicación donde se plasmara un calendario de fechas para este proceso.
Explica Paco Fernández, miembro de la plataforma, que la empresa se comprometió a presentar este plan antes de fines de noviembre pero que en el Consejo de Ecología convocado el 19 de enero, vieron como la solo entregó un plan estratégico pero sin fecha de traslado, por lo que se volvió a exigir al Ayuntamiento que en el nuevo consejo a celebrar el próximo 9 de marzo se diera una fecha real para el traslado de la alcoholera.
Por su parte, Miriam Mondéjar hace responsable de esta situación y del retraso en el traslado de la empresa, a los dos partidos que han estado gobernando el ayuntamiento durante estos años, Partido Socialista y Partido Popular, de los que dice “no han hecho nada” por dar solución al asunto y que es ahora tras las reivindicaciones populares cuando desde el equipo de Gobierno se “ha empezado a dar la cara” ya a dar explicaciones.
Critica Mondejar que, como se ha sabido en los últimos días, la empresa rechazara hasta en tres ocasiones las subvenciones solicitadas a la Junta para llevar a cabo su traslado ya que dice que en caso contrario ya podrían haberlo hecho efectivo.
Respecto a la propuesta anunciada por el alcalde, que será llevada a pleno para aprobar la inmediatez de las acciones por parte de la empresa poniendo como fecha límite diciembre de 2018, Miriam Mondéjar afirma que con esta propuesta se alarga el proceso dos años más que los ciudadanos dice, no quieren esperar.
Insiste Juan Blanco en que se trata de una reivindicación activa por parte de muchos colectivos y de los propios vecinos que “parece que molestaba” que se volviera a sacar a la luz. Afirma no entender que tras los acuerdos plenarios alcanzados con anterioridad y las facilidades dadas a la empresa para su reubicación se haya dilatado más de 10 años un problema que dice afecta a la población de la localidad por lo que afirma que se han tenido ya varias reuniones para elaborar un calendario de movilizaciones y asambleas con el objetivo de seguir exigiendo el fin de las emisiones de la alcoholera en el Barrio de San Antón.
En este sentido, Paco Fernández, explica que dentro de este proceso reivindicativo y de movilización, la próxima semana se van a repartir mascarillas entre los vecinos y usuarios del barrio y se van a elaborar una octavilla que será bozoneada por el barrio y se difundirá también al resto de la población. Todo esto culminará en la asamblea prevista para el 7 de marzo de cara dice, a “hacer presión” de cara al consejo de ecología del día 9, y donde se pondrá en común la fecha para la convocatoria de una manifestación pidiendo el fin de las emisiones de la alcoholera. Según Fernández la propuesta presentada por el gobierno municipal, “no es seria” ya que a pesar de que se dice que la empresa muestra su predisposición al traslado, afirma no fiarse cuando desde hace 13 años se viene retrasando.
Concluye denunciando, así mismo, que a día de hoy tampoco se hayan instalado los medidores comprometidos por la Junta para analizar la calidad del aire de Villarrobledo, por lo que informa que estas mediciones se realizarán por parte de la plataforma de manera independiente.
Finalmente, insiste en que lo que fundamentalmente se solicita por parte de todos los colectivos implicados en esta reivindicación no es solo el traslado sino el fin inmediato de las emisiones, algo que dice se puede hacer y que supondría que la empresa asumiera con más celeridad su traslado.