La secretaria general del GPP, Lola Merino, ha propuesto colgar la medalla de “consejero moroso” al consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha porque afirma que es el consejero que menos presupuesto ha ejecutado, que menos ha pagado y que menos ha comprometido en el 2023.
Merino ha asegurado que el consejero de agricultura tiene más de 800 millones de euros sin ejecutar del presupuesto de la Consejería de Agricultura. De un presupuesto definitivo de 1407 millones de euros de la Consejería de Agricultura, según Merino, el consejero de Agricultura “solo ha pagado 405 millones de euros”, es decir, tiene el 72% del presupuesto sin pagar a los agricultores a mes y medio de acabar el año.
Lola Merino ha recordado que han afrontado múltiples dificultades como consecuencia de la pandemia, la guerra de Ucrania, la peor sequía, una DANA, la hemorragia epizoótica, la viruela ovina, la tuberculosis bovina y caprina, la lengua azul, costes de producción disparados y precios en origen por los suelos.
Lola Merino ha criticado que el presupuesto de 2024, “trae recortes y bajadas de partidas importantes para la competitividad y el futuro de los agricultores, los ganaderos y el desarrollo rural de esta región”.
Entre los datos a destacar del presupuesto de 2024 de la Consejería de Agricultura, la secretaria general ha señalado la bajada en 22 millones de euros la partida destinada a la incorporación de los jóvenes, la agricultura ecológica pierde 10 millones de euros, baja también el presupuesto de los programas de desarrollo rural en un 13,25%, “el programa Leader pierde 8 millones de euros”, las cooperativas y las industrias agroalimentarias de Castilla-La Mancha pierden 30 millones de euros.