Un año más los Premios Baco se convirtieron en el mejor termómetro para medir la calidad de los vinos jóvenes. Sus números así lo corroboran: vinos procedentes de 51 indicaciones de nuestra geografía vitivinícola, 45 de ellas Denominaciones de Origen. Una muestra de la representatividad de esta cita imprescindible en el calendario anual de concursos oficialmente reconocidos por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de España.
Miguel Múñoz, enólogo y gerente de la bodega se mostraba muy satisfecho por el Baco Plata por su vino Castillo de Aresán petit verdot y un Baco Oro por el cabernet sauvignon de la cosecha 2018.
El Concurso Ibérico Premios Mezquita celebra sus “bodas de plata“, veinticinco años ininterrumpidos de concurso, el concurso más veterano de España. Nació con la única idea de potenciar el sector vitivinícola, premiando la calidad, el esfuerzo del viticultor y del bodeguero; y en esa línea continúa. Por estos motivos, ha sido oficialmente reconocido, año tras año, por el Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente y por la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. Bodega Castillo de Aresán un año más era reconocido con medallas de plata y oro por su vinos embotellados.
Una bodega que no deja de recoger premios por sus caldos además de ser nominados como mejor bodega. Muy contentos se muestran ya que Terruño uno de sus últimos vinos conseguía una puntuación de 94 puntos sobre 100. Muchos de los premios otorgados por los grandes sommeliers del mundo que gracias a su trabajo y publicidad, hacen que un vino sea de gran reconocimiento y prestigio.
El trabajo tiene su recompensa ya que todos los premios cosechados en los últimos años y por su gran valoración de los vinos dentro del sector vitivinícola, Bodega Castillo de Aresán está haciendo un gran volumen de negocio, abriéndose mercado a nivel mundial, en aerolíneas y grandes cadenas de supermercados, con grandes proyectos en mente, para llevar el vino de Villarrobledo a cualquier rincón del mundo.