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Los vecinos acuden a la llamada de ASVEVI para seguir luchando contra la contaminación y los malos olores en la ciudad

Más de un centenar de personas se concentraban ayer en la Plaza de Ramón y Cajal, acudiendo a la convocatoria realizada por la Asociación de Vecinos de Villarrobledo (ASVEVI) para denunciar lo que consideran como “la dejación de funciones del equipo de gobierno ante la ilegalidad de la fábrica de abonos”.

Así lo explica Pedro José Mesas, miembro de ASVEVI, insistiendo en exigir al Gobierno Municipal que si existe alguna irregularidad, en torno a esta instalación situada en la carretera de El Provencio, ponga en marcha el procedimiento que la ley dicte, como órgano competente en urbanismo.

Señala que Villarrobledo arrastra “históricamente” una situación de contaminación y malos olores, debido dice a “la inacción de los gobiernos” desde hace más de 20 años generando un grave problema que afecta a la calidad de vida y la imagen de nuestro pueblo. Una situación que creen “que se puede paliar”, entendiendo que hay “algunas instalaciones que no deberían estar abiertas”

A todo esto añaden un nuevo problema “sobrevenido” como es “un futuro proyecto” para instalar una planta de biometano a 2,5 km del límite urbano, que procesará más de 160,000 toneladas al año de residuos agroganaderos, lo que es 12 veces más que la fábrica de abonos que conocemos.

Llaman a los ciudadanos a unirse a esta movilización vecinal que comienza a ponerse en marcha, ya que dicho movimiento conlleva mucho trabajo de campo detrás, recabando datos y realizando informes para lo que toda ayuda en muy bien recibida. Señala Pedro José Mesas, la importancia de organizarse para seguir trabajando y seguir con su fiscalización a las administraciones.

Insiste en que esta situación se vive en Villarrobledo desde hace muchos años, incidiendo en que antes no existían tantos controles sobre las empresas y que la modernización en este sentido ha ido muy lenta, todo ello enfrentado a la fuerza política ejercida a la hora de tomar decisiones de cierre, recordando como en su día se negoció con una empresa alcoholera su traslado fuera del casco urbano, existiendo a día de hoy, dos alcoholeras, una de ellas en una zona residencial.

Con todo ello advierte que en Villarrobledo se ha llegado a una situación donde la normalidad es tener que tragar humo y mal olor de por vida, donde “hay veces que en el pueblo no se pueden abrir las ventanas”, sin que ningún equipo de gobierno a lo largo de los años haya aportado soluciones.

En esta labor de concienciación, fiscalización y acción vecinal para presionar a los poderes públicos, se encuentra Asvevi que recibía ayer el apoyo de la plataforma Stop biometano y residuos médicos peligrosos de Socuellamos, con su representante, José María Requena que señala que en en Socuéllamos, la acción ciudadana está dando resultados ya que se pretendía instalar a 2 km del pueblo una planta que suponía 250,000 toneladas de purines y residuos. Añade que ante la presión vecinal se consiguió que los partidos en el Ayuntamiento se unieran para modificar las normas subsidiarias urbanísticas del Ayuntamiento y paralizar así, a través de la junta, la paralización de dos plantas, archivando los dos proyectos.

Señala que si en Socuéllamos se ha podido, en Villarrobledo, también se puede, ante el proyecto para la instalación a 2,5km de la ciudad de una planta de biometano.

La presidenta de ASVEVI, Esmeralda Martínez, incide en que todo este tema “no es ninguna broma” pidiendo al Ayuntamiento que actúen ante el mismo, señalando que ante los problamas con una industria en la Carretera de El Provencio, se une ahora otra, en la Carretra de Barrax, y en proyecto otra, en la Carretera de la Ossa.

En desacuerdo con la instalación de estas industrias, desde Asvevi piden que al menos, se controlen las ya instaladas, con estudios de impacto medioambiental y seguimiento de la calidad del aire, algo que afirma que a día de hoy no se realiza.

Desde Asvevi, tienen previsto realizar asambleas vecinales, y afirman que si la situación no cambia se procederá a medidas más drásticas.