Villarrobledo ya se encuentra inmersa en plena epidemia de gripe con 183 casos registrados por cada 100.000 habitantes, según datos de la coordinación de Atención Primaria de la Gerencia del Área Integrada de Villarrobledo.
Las mismas fuentes informan que aunque se alcanza la tercera semana de alta frecuencia de la enfermedad aun no se ha llegado al pico de máxima incidencia con lo que se espera que en las próximas semanas se registre un aumento de casos.
Con 183 casos por cada 100.000 habitantes se rebasa el umbral epidemiológico de la gripe situado en 53 casos por lo que desde la Coordinación de atención Primaria de Villarrobledo piden que se extremen las medidas de prevención y sobre todo se recomienda no colapsar las urgencias del centro de salud ni del Hospital ante la sospecha de gripe, acudiendo si es posible a la consulta del médico de familia en caso de complicaciones en la enfermedad o ante la duda relacionada con los síntomas para descartar cualquier otro tipo de infección.
Los síntomas de la gripe son fácilmente identificables con malestar general, dolor en huesos y articulaciones, dolor de cabeza y fiebre, síntomas mucho más agudos a los de un resfriado común.
Recuerdan que la gripe es un proceso vírico cuyo tratamiento pasa por la toma de analgésicos para los síntomas, la ingesta de líquidos y el reposo, no está indicado, en el tratamiento, la toma de antibióticos.
Por otro lado y aunque la campaña de vacunación comenzara en el mes de noviembre todavía es posible vacunarse ya que aún quedan unidades disponibles aunque lo aconsejable es haberlo hecho en el último trimestre del año antes de la época de mayor incidencia.
Existen grupos de riesgo que deben haberse vacunado durante la campaña ordinaria, estos son los mayores de 65 años, aquellas personas con enfermedades crónicas, cardiovasculares, neurológicas o pulmonares, también con enfermedades metabólicas crónicas. Personas con defensas inmunológicas reducidas, profesional sanitario o trabajadores de centros geriátricos o cuidadores a domicilio.
Hoy en día la gran mayoría de las mujeres que se encuentran en período de gestación toman la precaución de no tomar ningún medicamento, sin antes consultarlo con su médico o enfermero. Lo que la población probablemente desconoce es que la gripe produce efectos más graves en la mujer embarazada que en la que no lo está, siendo las tasas de hospitalización de embarazadas mayores durante la presencia de la gripe por lo que se aconseja su vacunación en cualquiera de los trimestres de gestación en los que se encuentren.
La vacuna de la gripe no sólo no es perjudicial para ella o para el futuro bebé, sino que además es aconsejable para ambos y protege al recién nacido durante los primeros 6 meses de vida.
La gripe puede prevenirse además de con la vacunación con otro tipo de prácticas habituales y cotidianas extremando las medidas higiénicas como el lavado frecuente de manos, la ventilación de los ambientes, utilizar pañuelos desechables con un solo uso, mantenernos alejados de personas con la enfermedad así como a los bebes menores de 6 meses alejados, abrigarse adecuadamente.
Cada año la gripe llega a su punto álgido con la bajada de las temperaturas, y aunque las campañas de gripe y las recomendaciones se repiten cada año existen épocas de mayor repunte de la enfermedad. En el año 2004 se registraron datos de una mayor incidencia con más 800 casos por 100.000 habitantes, también en 2014 se registraron picos de 450 casos por 100.000 habitantes. Una enfermedad que aunque controlada y con la vacuna correspondiente puede acarrear problemas y complicaciones graves si no se toman las precauciones oportunas, sobre todo por parte de la población de riesgo.